Me has mirado por tantos rostros...
me has acariciado con tantas manos...
has brizado mi cuerpo con tu aliento
y sorprendido mis ojos con tu halo brillante,
has llenado mi cesto con doradas monedas
y extendido canciones de boda
a los pies de las albas,
pero jamás te he visto,
jamás a solas contigo,
jamás se termina esta desgracia
de la vana palabra que me aleja de ti.
Manuel Pérez Villanueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario