La magia de creer para ver

lunes, 20 de julio de 2015

Retrovisor

Ya no existen preguntas:
tú y yo fuimos el problema.

Blanca Balcells






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El amor después del amor

Llegará el momento en que, con alegría,
te saludarás al llegar a tu propia puerta
a tu propio espejo
y te sonreirás ante tu bienvenida,

y te dirás siéntate aquí, come.
De nuevo amarás al extraño que tú eras.
Sirve vino. Sirve pan
devuelve tu corazón a él mismo,

al desconocido que te amó toda tu vida,
a quien ignoraste por causa de otro.
Quita las cartas de la estantería,

las fotos, las desesperadas notas,
despega tu propia imagen del espejo.
Siéntate. Festeja tu vida.


Derek Walcott

Suficientes

Suficientes.
Estas palabras son suficientes.
y, si no estas palabras, entonces esta respiración.
y, si no esta respiración, estar aquí sentado.
Este abrirse a la vida
que hemos rechazado
una y otra vez
hasta ahora.
Hasta ahora.

David Whyte

Walden: la vida en los bosques

"Encontré entonces en mí
–y aún ahora lo hallo-
un instinto que me llevaba
hacia una vida más alta o espiritual,
según suele decirse,
como lo tiene la mayoría de los hombres,
y otro instinto que me llevaba hacia
un nivel primitivo y salvaje;
y guardo respeto por ambos."

EXTRAÍDO DE “WALDEN: LA VIDA EN LOS BOSQUES”
HENRY DAVID THOREAU

Para mantener la calidez

Tengo el rostro entre las manos
No, no estoy llorando.
Sostengo mi rostro entre las manos
para conservar cálida la soledad,
dos manos que protegen
dos manos que nutren,
dos manos que impiden que mi alma
me deje abandonarme
a la cólera.


Thich Nhat Hanh

El cosmos está lleno de piedras preciosas

El cosmos está lleno de piedras preciosas.
Deseo ofrecerte un puñado esta mañana.
Cada instante que vives es una piedra preciosa,
que resplandece y contiene Tierra y Cielo,
las aguas y las nubes.

Has de respirar suavemente
para que se revelen los milagros.
De repente oyes a los pájaros cantar,
a los pinos tararear,
ves abrirse a las flores,
el cielo azul,
las nubes blancas,
la sonrisa y el maravilloso aspecto
de tu Bienamado.

Tú, la persona más rica de la Tierra,
que has mendigado la vida en todas partes,
dejas de ser el hijo pródigo.
Vuelve y reclama tu herencia.
Debemos disfrutar de nuestra felicidad
y ofrecerla a todo el mundo.
Aprecia este mismo instante.
Deja partir la corriente de desesperación
y acoge la vida plenamente en tus brazos.


Thich Nhat Hanh

Instante

Camino por la ladera de una verdeante colina.
Hierba, florecillas en la hierba,
como si fuera un cuadro para niños.
Un neblinoso cielo ya azulea.
Una vista sobre otras colinas se extiende en silencio-

Como si aquí nada hubiera de cámbricos, silúricos,
ni rocas gruñéndose las unas a las otras,
ni abismos elevados,
ninguna noche en llamas
ni días en nubes de oscuridad.

Como si no pasaran por aquí llanuras
en febriles delirios,
en helados temblores.

Como si sólo en otros lugares se agitaran los mares
y desgarraran las orillas de los horizontes.

Son las nueve y media hora local.
Todo está en su sitio en ordenada armonía.
En el valle un pequeño arroyo cual pequeño arroyo.
Un sendero en forma de sendero desde siempre hasta siempre.

Un bosque que aparenta un bosque por los siglos de los siglos, amén,
y en lo alto unos pájaros que vuelan en su papel de pájaros que vuelan.

Hasta donde alcanza la vista, aquí reina el instante.
Uno de esos terrenales instantes
a los que se pide que duren.


Wislawa Szymborska

I

Si pudieses liberarte, por una vez, de ti mismo,
el secreto de los secretos se abriría a ti.
El rostro de lo desconocido, oculto más allá del universo,
aparecería en el espejo de tu percepción.
En realidad, tu alma y la mía son lo mismo.
Aparecemos y desaparecemos el uno con el otro.
Este es el verdadero significado de nuestras relaciones.
Entre nosotros, ya no hay ni tú ni yo.
El valle es diferente, por encima de religiones y cultos.
Aquí, en silencio, baja la cabeza.


Rumi

La casa de huéspedes



El ser humano es una casa de huéspedes.
Cada mañana un nuevo recién llegado.
Una alegría, una tristeza, una maldad
Cierta conciencia momentánea llega
Como un visitante inesperado.
¡Dales la bienvenida y recíbelos a todos!
Incluso si fueran una muchedumbre de lamentos,
Que vacían tu casa con violencia
Aún así, trata a cada huésped con honor
Puede estar creándote el espacio
Para un nuevo deleite
Al pensamiento oscuro, a la vergüenza, a la malicia,
Recíbelos en la puerta riendo
E invítalos a entrar
Sé agradecido con quien quiera que venga
Porque cada uno ha sido enviado
Como un guía del más allá.


Rumi

Dejar de estar separado

Ah, dejar de estar separado,
sin distancia alguna
de las leyes de las estrellas!
¿Qué es lo interior,
sino un firmamento intensificado
surcado por miles de pájaros y profundo
como el viento que nos da la bienvenida?


Rainer María Rilke

Somos solitarios

Somos solitarios.
Tenemos que aceptar nuestra existencia
tan ampliamente como sea posible.
Todo, aun lo inaudito,
debe ser posible en ella.
Pues sólo quien está apercibido para todo,
quien nada excluye, ni aun lo más enigmático,
sentirá las relaciones con otro ser como algo vivo.
Todos los dragones de nuestra vida tal vez sean
princesas que sólo esperan
vernos un día hermosos y atrevidos.


Rainer María Rilke

Mi mirada

Mi mirada es nítida como un girasol.
Tengo la costumbre de ir por los caminos
mirando a la derecha y a la izquierda,
y de vez en cuando mirando para atrás…
Y lo que veo a cada instante
es lo que nunca había visto antes,
y me doy cuenta muy bien de ello…
Sé sentir el pasmo esencial
que siente un niño, si al nacer,
de veras reparase en que nacía…
Me siento nacido a cada instante
a la eterna novedad del Mundo…

Creo en el mundo como en una margarita
porque lo veo. Pero no pienso en él
porque pensar es no comprender…
El mundo no se ha hecho para que pensemos en él
(pensar es estar enfermo de los ojos),
sino para que lo miremos y estemos de acuerdo…

Yo no tengo filosofía, tengo sentidos…
Si hablo de la naturaleza, no es porque sepa lo que es,
sino porque la amo, y la amo por eso,
porque quien ama nunca sabe lo que ama
ni sabe por qué ama, ni lo que es amar…
Amar es la eterna inocencia,
y la única inocencia es no pensar…


Alberto Caeiro

El guardador de rebaños / 23

Encuentro tan natural que no se piense
que, a veces, me echo a reír solo,
sin saber bien de qué, pero es de algo
que tiene que ver con que haya gente que piensa…

¿Qué pensará mi pared de mi sombra?
Me lo pregunto a veces hasta que me sorprendo
preguntándome estas cosas…
Y entonces me disgusto y me molesto
como si me sorprendiese con un pie dormido…

¿Qué pensará esto de aquello?
Nada piensa nada.
¿Tendrá la Tierra conciencia de las piedras y las plantas que tiene?
Si la tiene, que la tenga…
¿Qué me importa eso a mí?
Si yo pensase en estas cosas,
dejaría de ver los árboles y las plantas
y dejaría de ver la Tierra
para no ver más que mis pensamientos…
Me pondría triste y me quedaría a oscuras.
Y así, sin pensar, tengo la Tierra y el Cielo.


Fernando Pessoa

De todo tres cosas

De todo quedaron tres cosas:
la certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir
y la certeza de que sería interrumpido
antes de terminar.
Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída, un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente,
de la búsqueda,…un encuentro.


Fernando Pessoa

Cuando llegue la primavera

Cuando llegue la Primavera,
si ya he muerto,
florecerán las flores de la misma manera
y los árboles no serán menos verdes que la Primavera pasada.
La realidad no me necesita.
Siento una enorme alegría
al pensar que mi muerte no tiene ninguna importancia.

Si supiese que iba a morirme mañana
y la Primavera iba a llegar pasado mañana,
me moriría contento, porque ella llegaría pasado mañana.
Si ése es su tiempo, ¿Cuándo había de llegar sino en su tiempo?
Me gusta que todo sea real y que todo esté en orden;
y me gusta porque sería así aunque no me gustase.
Por eso, si me muero ahora, muero contento, porque todo es real y todo está bien.

Si queréis, podéis rezar en latín sobre mi féretro.
Si queréis, podéis bailar y cantar a su alrededor.
No siento preferencia para cuando ya no pueda sentir preferencia.
Lo que sea, cuando sea, es lo que ha de ser lo que es.


Fernando Pessoa

Entre irse y quedarse

Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.


Octavio Paz

La próxima vez

La próxima vez lo que haría es mirar
la tierra antes de decir algo. Detenerme
justo antes de entrar en una casa,
y ser emperador por un minuto
y escuchar el viento
o el aire inmóvil.

Cuando alguien me hablase, para
culparme o alabarme o sólo por pasar el rato,
le miraría la cara, cómo la boca
debe trabajar, y vería cada tensión, cada
signo de lo que alzó la voz.

Y sobre todo, conocería más –la tierra
apoyándose en sí misma y levantándose, el aire
encontrando cada hoja y cada pluma sobre
el bosque y el agua, y en cada persona
el cuerpo resplandeciendo dentro de la ropa
como una luz.


Mary Oliver

Gansos salvajes

No tienes que ser bueno.
No tienes que caminar sobre tus rodillas, arrepintiéndote,
durante cien millas a través del desierto.
Sólo tienes que permitir que el suave animal de tu cuerpo
ame aquello que ama.

Cuéntame acerca de la desesperación, la tuya, y yo te contaré la mía.
Mientras tanto el mundo sigue girando.
Mientras tanto el sol y las transparentes esquirlas de lluvia
están moviéndose a través de los paisajes,
sobre las llanuras y los profundos bosques,
las montañas y los ríos.
Mientras tanto los gansos salvajes, altos en el limpio aire azul,
están volviendo a casa otra vez.

Quienquiera que seas, no importa cuan solo estés,
el mundo se ofrece a tu imaginación,
te llama como los gansos salvajes, chillones y emocionados,
una y otra vez anunciando tu lugar
en la familia de las cosas.


Mary Oliver

Oda al presente

ESTE
PRESENTE
LISO
COMO UNA TABLA,
FRESCO,
ESTA HORA,
ESTE DÍA
LIMPIO
COMO UNA COPA NUEVA
—DEL PASADO
NO HAY UNA
TELARAÑA—,
TOCAMOS
CON LOS DEDOS
EL PRESENTE,
CORTAMOS
SU MEDIDA,
DIRIGIMOS
SU BROTE,
ESTÁ VIVIENTE,
VIVO,
NADA TIENE
DE AYER IRREMEDIABLE,
DE PASADO PERDIDO,
ES NUESTRA
CRIATURA,
ESTÁ CRECIENDO
EN ESTE
MOMENTO, ESTÁ LLEVANDO
ARENA, ESTÁ COMIENDO
EN NUESTRAS MANOS,
CÓGELO,
QUE NO RESBALE,
QUE NO SE PIERDA EN SUEÑOS
NI PALABRAS,
AGÁRRALO,
SUJÉTALO
Y ORDÉNALO
HASTA QUE TE OBEDEZCA,
HAZLO CAMINO,
CAMPANA,
MÁQUINA,
BESO, LIBRO,
CARICIA,
CORTA SU DELICIOSA
FRAGANCIA DE MADERA
Y DE ELLA
HAZTE UNA SILLA,
TRENZA
SU RESPALDO,
PRUÉBALA,
O BIEN
ESCALERA!
SI,
ESCALERA,
SUBE
EN EL PRESENTE,
PELDAÑO
TRAS PELDAÑO,
FIRMES
LOS PIES EN LA MADERA
DEL PRESENTE,
HACIA ARRIBA,
HACIA ARRIBA,
NO MUY ALTO,
TAN SÓLO
HASTA QUE PUEDAS
REPARAR
LAS GOTERAS
DEL TECHO,
NO MUY ALTO,
NO TE VAYAS AL CIELO,
ALCANZA
LAS MANZANAS,
NO LAS NUBES,
ÉSAS
DÉJALAS
IR POR EL CIELO, IRSE
HACIA EL PASADO.

ERES
TU PRESENTE,
TU MANZANA:
TÓMALA
DE TU ÁRBOL,
LEVÁNTALA
EN TU
MANO,
BRILLA
COMO UNA ESTRELLA,
TÓCALA,
HÍNCALE EL DIENTE Y ÁNDATE
SILBANDO EN EL CAMINO.


Pablo Neruda

A callarse

Ahora contaremos doce
y nos quedaremos todos quietos.
Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningun idioma,
por un segundo detengamonos,
no movamos tanto los brazos.

Seria un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en una inquietud instantanea.

Los pescadores del mar frio
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.

Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.

No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es solo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.

Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamas
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.

Ahora contare hasta doce
y tu te callas y me voy.


Pablo Neruda

Autobiografía en cinco actos

1) Bajo por la calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Me caigo dentro,
estoy perdido… me siento impotente.
No es culpa mia.
Tardo una eternidad en salir de él.

2) Bajo por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la acera:
Finjo no verlo.
Vuelvo a caer dentro.
No puedo creer que esté en el mismo lugar.
Pero no es culpa mía.
Todavía me lleva mucho tiempo salir de él.

3) Bajo por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la calle.
Veo que está allí.
Caigo en él de todos modos… es un hábito.
Tengo los ojos abiertos.
Sé donde estoy.
Es culpa mía.
Salgo inmediatamente de él.

4) Bajo por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Paso por el lado.

5) Bajo por otra calle.


Portia Nelson

Cierra tus ojos y verás claramente

Cierra tus ojos y verás claramente.
Cesa de escuchar y oirás la Verdad.

Permanece en silencio y tu Corazón cantará.
No anheles ningún contacto y encontrarás la Unión.

Permanece quieto y te mecerá la marea del Universo.
Relájate y no necesitarás ninguna fuerza.

Sé paciente y alcanzarás todas las cosas.
Sé humilde y permanecerás entero

Cuando las cosas anheladas ya no se desean, llegan.
Cuando las cosas temidas ya no se temen, se alejan.


Lao Tse

Por momentos quisieras…

Por momentos quisieras
estar sola en el mundo.

Hasta yo te molesto,
hasta tú te molestas.

Estar solo no basta.
Hay que ir más allá:
ser más solo que uno.

No estar solo: ser solo.
Ser solo hasta de ser.
Ser solo hasta no ser.


Roberto Juarroz

No corras. Ve despacio

¡No corras. Ve despacio,
que donde tienes que ir
es a ti solo!
¡Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo, recién nacido
eterno,
no te puede seguir!
Si vas deprisa,
el tiempo volará ante ti, como una
mariposilla esquiva.
Si vas despacio,
el tiempo irá detras de ti,
como un buey manso.


Juan Ramón Jiménez

Contacto externo

Mis ojos de plaza pública
Mis ojos de silencio y de desierto.

El dulce tumulto interno.
La soledad que se despierta
cuando el perfume se separa de las flores y emprende el viaje
y el río del alma largo largo
que no dice más ni tiempo ni espacio.

Un día vendrá, ha venido ya.
La selva forma una sustancia prodigiosa.

La luna tose.
El mar desciende de su coche.

Un jour viendra est déjà venu.
Y yo no digo más ni primavera ni invierno.

Hay que saltar del corazón al mundo.
Hay que construir un poco de infinito para el hombre.


Vicente Huidobro

El momento

Ah, ese momento así-repentino
en que, no pasa
nada
y no hay listas de cosas-por-hacer

tal vez por medio instante
la prisa del tránsito se detiene.
El zumbido del Debo ser, Debo ser, Debo ser
se desacelera hasta callar,
y ya ni se mueven las blancas cortinas de algodón.


Marie Howe

Respiración

Respiración, primicia
de la vida intangible, vigor hondo
que pellizcas la piel y la conmueves,
suero de la pureza, liana clara
por la que baja a ciegas
el hombre de su abismo y se acalora
en este rico valle de los vientos.

Te haces ritmo en la ola, en la montaña
pulmón grande y tranquilo,
porque todo lo envuelve la cadencia
con que a compás avivas este mundo,
fuelle de la verdad.

Respiración desnuda,
tú que veías el sueño con la hoja
de tu leal espada,
cúranos las heridas del cansancio,
enciende nuestro amor con tu jadeo,
y cuando prenda el fuego, la iracundia,
refresca, dama sabia,
la cabeza tozuda, tú que eres
corola del sosiego,
condensación del bien,
decir del corazón.

Vicente Gallego

¿Qué hacer?

Nacer,
amar,
reconocer.
Nada más
que hacer.

Marià Corbí

La vida es tan sencilla que se explica por sí misma

La vida es tan sencilla que se explica por sí misma,
se basta a sí misma.
¡Mira! Todo está hecho. Todo está ya dado.
Nos basta aceptar
o quizá —somos humanos— alabar
y cantar
a lo que nos maquina sin dejarse pensar.
Todo está aquí. ¿No lo ves?
No hay razón ni más allá.
¡Somos felices! Vivimos los instantes explosivos
de alegría o de dolor, de rabia o de amor,
y si no
es que estamos distraídos, aburridos.
No hay nada que esperar. No hay nada que temer.
También la muerte
llegará cuando nos sea fielmente necesaria
y la recibiremos con verdadera ansia.
Desde que nacimos
nos estamos preparando para que nos consuma.


Gabriel Celaya

Itaca

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.


Cavafis

El tiempo

Este verso es el presente.

El verso que habéis leído es ya el pasado
—ha quedado atrás después de la lectura—.
El resto del poema es el futuro,
que existe fuera de vuestra
percepción.

Las palabras
están aquí, tanto si las leéis
como si no. Y ningún poder terrestre
lo puede modificar.

Joan Brossa

domingo, 19 de julio de 2015

Celebración de nosotros

Una celebración a haber avanzado sobre el frío

Una celebración a la luna y la estrella en la ventana

Una celebración a la masturbación

Una celebración a la entrega

Una celebración al eucalipto

Una celebración al descubrimiento

Una celebración a los obstáculos por su poder de volvernos más reales

Una celebración a la página en blanco

Una celebración al aburrimiento

Una celebración a los pájaros a mitad del bosque

Una celebración al sufrimiento como camino de regreso

Una celebración a la muerte que nos muestra las creencias infundadas sobre las cuales muchas veces tomamos decisiones

Una celebración a decidir contar con más tiempo que dinero

Una celebración a la desaparición del tiempo

Una celebración a la poesía

Una celebración al silencio

Una celebración a la soledad

Una celebración al cuerpo

Una celebración a la mente

Una celebración del entendimiento del lenguaje secreto de los perros

Una celebración a la rotación de los astros porque gracias al movimiento conocemos el día y la noche y en la noche oscura percibimos cómo brilla la estrella

Una celebración al corte de pelo como significado de una visión interior

Una celebración del abandono por la espera de un futuro

Una celebración por la sinceridad y la fidelidad a uno mismo en cada momento

Una celebración por la risa espontánea, sin objeto

Una celebración a la tristeza, por su verdadera profundidad

Una celebración a la libertad, por elegirla

Una celebración al sentir

Una celebración al aroma del café

Una celebración a la palabra, por hacer un esfuerzo divino en intentar nombrar lo innombrable

Una celebración a la familia en cuyo espejo vemos nuestro propio crecimiento

Una celebración a exponer nuestras miserias al mundo sin tener miedo a ser juzgado

Una celebración al miedo por mostrarnos la falsedad de la separación

Una celebración a la música

Una celebración a las preguntas que nos hacen temblar

Una celebración a la falta de salud como una forma de intuir dentro nuestro un espacio verdadero

Una celebración a la ausencia de planes

Una celebración al chocolate

Una celebración a las manos que escriben, que tocan y que huelen

Una celebración a la ropa que abriga

Una celebración ser hijos de la misma sustancia

Una celebración habernos encontrado

Una celebración al universo infinito que siempre provee

Una celebración a la vida tal-cual-es

Una celebración a la maternidad y a la paternidad en que nos damos a luz a nosotros mismos

Una celebración a la búsqueda de la verdad por el simple deleite de saber quiénes somos

Una celebración a la suavidad de los párpados

Una celebración a los ojos que todo lo ven

Una celebración a la escucha

Una celebración al que percibe

Una celebración de la fuerza que le da coherencia al mundo

Una celebración al rumor del viento

Una celebración al resquebrajamiento de las ilusiones

Una celebración a la búsqueda de la verdad, de lo que es inherente

Una celebración a la felicidad del reconocimiento

Una celebración del té


Una celebración a la consciencia.



Magalí Vidoz

lunes, 6 de julio de 2015

Fragmentos de "El lobo estepario"

<<La idea equivocada y funesta de que el hombre sea una unidad permanente, le es a usted conocida. También sabe que el hombre consta de una multitud de almas, de muchísimos yos. Descomponer en estas numerosas figuras la aparente unidad de la persona se tiene por locura, la ciencia ha inventado para ello el nombre de esquizofrenia. La ciencia tiene en esto razón en cuanto es natural que ninguna multiplicidad puede dominarse sin dirección, sin un cierto orden y agrupamiento. En cambio, no tiene razón en creer que sólo es posible un orden único, férreo y para toda la vida, de los muchos sub-yos>>.


<<El que hoy quiera vivir y alegrarse de su vida, no ha de ser un hombre como tú ni como yo. El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de placer alegría, en lugar de dinero alma, en vez de loca actividad verdadero trabajo, en vez de jugueteo pura pasión, para ése no es hogar este bonito mundo que padecemos…>>


<<Muchas veces ha estado usted muy cansado de la vida; usted se afanaba por salir de aquí, ¿no es verdad? Anhelaba abandonar este tiempo, este mundo, esta realidad, y entrar en otra realidad más adecuada a usted, en un mundo sin tiempo. Hágalo usted, querido amigo, yo le invito a ello. Usted sabe muy bien dónde se oculta ese otro mundo, y que lo que usted busca es el mundo de su propia alma. Únicamente dentro de su mismo interior vive aquella otra realidad por la que usted suspira. Yo no puedo darle nada que no exista ya dentro de usted. Yo no puedo presentarle ninguna otra galería de cuadros que la de su alma. No puedo dar a usted nada: sólo la ocasión, el impulso, la clave. Yo he de ayudar a hacer visible su propio mundo; esto es todo>>.



"El lobo estepario" (1927)
Hermann Hesse

Fragmento de "Demian"

<<La solidaridad es algo hermoso. Pero lo que vemos florecer por ahí no es solidaridad. Volverá a renacer del conocimiento del individuo por los individuos y durante algún tiempo transformará el mundo. La que hoy existe no es más que espíritu gregario. Los hombres se unen porque tienen miedo los unos de los otros; los señores se asocian, los trabajadores se asocian, los sabios se asocian. ¿Y por qué tienen miedo? Sólo se tiene miedo cuando se está en disensión consigo mismo. Tienen miedo porque nunca se han reconocido a sí mismos. ¡Una sociedad de hombres que tienen miedo de lo desconocido que anida en ellos! Todos se percatan de que sus leyes de vida no funcionan ya, de que viven según los viejos códigos y que ni su religión ni su moral corresponden a lo que necesitamos. Durante cien años y más, Europa no ha hecho más que estudiar y construir fábricas. Todos saben con exactitud cuántos gramos de pólvora se necesitan para matar a un hombre; pero no saben cómo se reza a Dios, no saben siquiera cómo se pasa un rato divertido. ¡Mira las tabernas de los estudiantes! O un lugar de diversión donde se reúne gente rica. ¡Desesperante! Querido Sinclair, de esto no puede salir nada alegre. Los hombres que se apiñan acobardados están llenos de miedo y de maldad; ninguno se fía del otro. Son fieles a unos ideales que han dejado de serlo y apedrean a todo el que crea otros nuevos. Presiento graves conflictos. Vendrán, créeme, vendrán pronto. Naturalmente, no «mejorarán» el mundo. Que los obreros maten a los empresarios, o que Rusia y Alemania disparen una sobre otra, nada altera la situación; sólo cambian los dueños. Pero no será completamente en vano. Hará patente la miseria de los ideales actuales; se saldarán las cuentas con los dioses de la Edad de Piedra. Este mundo, tal como es ahora, quiere morir, quiere sucumbir y lo conseguirá>>.


"Demian: Historia de la juventud de Emil Sinclair" (1919)
Hermann Hesse

De todos modos

La gente es ilógica, irrazonable y egoísta.
Ama a la gente de todos modos.

Si haces el bien, se te acusará de hacerlo con intenciones ocultas.
Haz el bien de todos modos.

Si triunfas, ganarás falsos amigos y verdaderos enemigos.
Triunfa de todos modos.

El bien que haces hoy será olvidado mañana.
Haz el bien de todos modos.

La honestidad y la franqueza te hacen vulnerables.
Se honesto y franco de todos modos.

Los más grandes hombres con las más grandes ideas pueden ser derribados por los más pequeños hombres con las mas pequeñas mentes.
Piensa en grande de todos modos.

La gente necesita realmente ayuda pero puede llegar a atacarte si los ayudas.
Ayuda a la gente de todos modos.

La gente lucha por los indefensos pero sólo sigue a los que se pueden defender.
Pelea por los indefensos de todos modos.

Lo que cuesta años construir, se puede destruir en una noche.
Construye de todos modos.

Da al mundo lo mejor de ti y el mundo te lanzará un puntapié.
Da lo mejor de ti de todos modos.


Los mandamientos paradójicos, de Dr. Kent M. Keith

sábado, 4 de julio de 2015

¿QUE CUÁNTOS AÑOS TENGO?

Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras un remanso de paz, como el atardecer en la playa.

¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas…
Valen mucho más que eso.

¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!
Lo que importa es la edad que siento.

Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. 
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.

¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.


José Saramago

viernes, 3 de julio de 2015

Por qué ella se lamenta

Calla y dime
¿Por qué lloras?
Somos tu y yo
Los mismos de antes.

Si oyes un lamento
Es sólo un conejo
Volviendo a su agujero,
En un momento.

Si algo se agita en las ramas,
Es el paseo inquieto de las ardillas,
Abrumadas por nosotros, debajo,
Amándonos.

¿Por qué lloras entonces?
¿Le temes a Dios
En la oscuridad?

Yo no le temo.
Deja que venga.
Si se oculta entre las hojas,
Deja que venga.

Ahora, en el día fresco, somos nosotros
Los que andamos entre los árboles
Llamando a Dios: ¿dónde estás?
Y es él quien se oculta.

¿Por qué lloras?
Mi corazón es amargo.
Deja que venga a justificar
Sus actos, ahora.

¿Porqué lloras?
Pero si puedes sufrir
Entonces llora, por la memoria
De nuestra vieja justicia.

Nos hemos equivocado
Muchas veces;
Pero esta vez comenzamos
A hacerlo bien.

Llora, entonces, llora
Por la abominación de nuestra justicia.
Dios seguirá oculto.
Él nunca vendrá.


D.H.Lawrence

Si el hombre pudiera decir lo que ama...

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

Luis Cernuda

La fuente de las lágrimas

Atravesando desiertos y montañas,
lejos en el País del Dolor,
durante mañanas, días y noches,
o acaso durante meses y años;
con el corazón palpitando desgarrado,
el cuerpo sediento y abrumado,
ciertamente llegarás hasta tu destino,
en La Fuente de las Lágrimas.

Solemne y pacífico es aquel lugar,
sólo para el llanto lastimoso y el suspirar,
para los que en vida o muerte arriban,
junto con sus miedos y fantasías.
Sombríos cipreses adornan el lugar,
con máscaras que velan todos los rostros,
y de aquellas brumosas penumbras
brota cálida y hermosa, La Fuente de las Lágrimas.

Así flota y flota, en una danza
tan gentil como encantadora,
susurrando apenas su melodía armoniosa;
para aquel que debió sufrir y oír
(como tú, seguramente) en pesaroso silencio.
Arrodíllate allí y conoce a tu corazón roto,
y derrama la emoción tanto tiempo contenida,
allí, en La Fuente de las Lágrimas.

Porque crece y crece, como si al rozar
sus celestiales alturas uno pensase
si alguna de sus melodías pueden hundirse
en los oídos con más ternura.
Sí, venerable y bendita parece la Fuente
alcanzada tras el desierto y la montaña.
Allí caerás al fin en un profundo llanto,
y lavarás con lágrimas la tristeza de tu rostro.

¡Entonces el asombro! Mientras yaces allí por un tiempo,
y te debates entre la vida y la muerte,
abandonando la tierra que intentabas
alcanzar con tus miedos y esperanza,
el mundo se alzará y descenderá sobre tí.
Hombres fuertes no permanecerán para cuidarte,
ni se preguntarán porqué razón
tu camino es más duro que el de ellos.

Y mientras allí descansas, tus mejillas
no rechazarán las húmedas hojas,
ni te importará secar tus cabellos mojados,
o contemplar cómo el frío mundo amanece.
Tal vez, en aquel silencio que te rodea,
sientas que toda la Angustia finalmente te ha alcanzado.
Sí, hasta las nubes que sobre tí se pasean
quizás ayuden a vaciar tu alma de toda Pena.

Entonces puedes sentir, cuando una perdida hoja acaricie
tu rostro, que se trata de un beso que alguien ha enviado,
o soñar al menos que en algún sitio eres extrañado,
y que ese anhelo hasta tí llega, si eso te alegra.
O la humilde canción de un pájaro, desmayado y roto,
pueda pasar por una sensible palabra hablada,
mientras a tu alrededor se precipita
aquella Fuente que ahoga la vida en Lágrimas.

Y el llanto fluirá, cada vez más rápido,
confundiendo y derribando toda resistencia,
rodando abajo hasta que toda la desolación pasada,
bajo el peso de los años quede sepultada;
hasta que cubra cada hebra de tu desdicha,
y te dejen sin historia y sin mañana.
¿Pues quién entre los mortales puede someter
a la gran Fuente de las Lágrimas?

Pero la Angustia y las Lágrimas se encuentran y juntan,
y el sonido que emiten crece como el trueno.
¿En qué oscuro abismo, me pregunto,
descansa la pena de todos nuestros años?
Pues sólo la Eternidad parece llevar
la cuenta del gran Lamento humano.
Tal vez Dios, el Hacedor y Padre,
haya creado un sitio para nuestras perdidas lágrimas.


Arthur William Edgar O'Shaughnessy

Reir llorando

Viendo a Garrick -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
“Eres el más gracioso de la tierra,
y el más feliz…” y el cómico reía.

Víctimas del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
sufro -le dijo-, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distraeréis. -¡Tanto he viajado!
-Las lecturas buscad. -¡Tanto he leído!
-Que os ame una mujer. -¡Si soy amado!
-Un título adquirid. -¡Noble he nacido!

-¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas.
-¿De lisonjas gustáis? -¡Tantas escucho!
-¿Qué tenéis de familia? -Mis tristezas.
-¿Vais a los cementerios? -Mucho… mucho.

-De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?
-Sí, mas no dejo que me impongan yugos:
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos, mis verdugos.

Me deja -agrega el médico- perplejo
vuestro mal, y no debe acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo
“Sólo viendo a Garrick podréis curaros”.

-¿A Garrik? -Sí, a Garrick… La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡Tiene una gracia artística asombrosa!

-¿Y a mí me hará reír? -¡Ah! sí, os lo juro;
Él sí; nada más él; más… ¿qué os inquieta?
-Así -dijo el enfermo-, no me curo:
¡Yo soy Garrick!… Cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.


Juan de Dios Peza

Llorar a lágrima viva...

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Oliveiro Girondo