La magia de creer para ver

domingo, 31 de enero de 2016

Paroles, paroles - Dalida & Alain Delon

Una Capilla Sixtina de palabras positivas y negativas. Ojalá sirvieran para algo por sí mismas, pero no... Una cosa es tratar de entender -lo cual es cosa de uno mismo y no de otro- y otra actuar en el presente, que es lo que realmente vivimos. ¿Realmente hay que darle más vueltas? Hablamos mucho porque no queremos hacer nada al respecto, ni un poco, por vivir ¡es cómodo! es fácil salvar la situación, justificarse. Esa es la puta verdad de lo que callamos, el mayor autoengaño; ¡lo tapamos hablando y seguimos! Esta mentira ahogó lo más hermoso, porque es una impostora de nuestra alma... Y lo peor es dejarse engañar por esto con toda tu puta buena intención de conciliación, por lo que precisamente está destruyéndolo todo: eso, una puta mentira y aún se atreven a mirarte a la cara porque seguramente piensan que eres esa gilipollas que se lo traga todos los días, ya lo dan por hecho; encima. Luego que digan qué mal van las cosas, no me jodas, todo el día con la retahila esta bien no pueden ir, ni bien ni mal... Pues hala, nunca más, que hable con una piedra, que a efectos es lo mismo. 
Tenía que soltarlo, mi estilo no es rendirme un día D por ir evadiendo la realidad, mi amor y mi persona vale mucho más que todo eso, no soy ese tipo de mujer, soy de atreverme a afrontarla aunque cueste porque considero que vivir consiste en eso, en este valor, no en acobardarse fácilmente como un perdedor por más que podamos tener momentos malos. De esas otras, de las que se rinden, está el mundo lleno, a pares por las esquinas.



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