El día que la mujer pueda amar con su fuerza y no con su debilidad, no para huir de sí misma sino para encontrarse,
no para renunciar sino para afirmarse…
El día que el varón pueda amar con su sensibilidad
y no con su miedo,
no para huir de sí mismo sino para encontrarse,
no para dominar sino para entregarse.
El día que no importen nuestros cromosomas
y que la piel sea lo que nos continúa,
lo que nos une a la electricidad del todo,
no lo que nos separa…entonces
el amor será una fuente de vida y no un mortal peligro.
Entonces el amor será. Como siempre, lo que nos trasciende.
Variaciones sobre Simone de Beauvoir
No hay comentarios:
Publicar un comentario