La magia de creer para ver

sábado, 28 de febrero de 2015

Me atrevo a decir lo que pienso,
me tildarán de soberbia
y yo me sentiré honesta.
Me atrevo a sentirme como quiero
me tildarán de insolente,
yo me sentiré MAGA.
Me atrevo a hacer
solo aquello que tenga ganas;
sin pedir permiso,
sin esperar anuencia,
sin pedir DisCulpas.
Me atrevo a CREAR Mi Mundo,
a realizar Mis Sueños
y te invito a que
Digas lo que piensas,
a sentirte como quieres
y a Vivir como mereces;
sin miedo a que nadie te quiera
por lo que no ERES.


LA MAGA (Cuadernos de Magia)

sábado, 21 de febrero de 2015

No respiras solo

Cuando eras un feto
no podías respirar por ti mismo.
Entonces, tu madre respiraba por ti.

Su aliento era tu aliento.
Su sangre era tu sangre.
Su vida era la tuya.

Había un pequeño hueco en tu corazón
llamado 'agujero oval'.
Lo más probable es que se haya cerrado al nacer,
cuando tomaste tu primer aliento.

Gritaste. Gemiste.
Entraste en shock.
Te pusiste morado, tal vez.
Adolorido, hinchado, manchado de sangre, pequeño,
lloraste por tu existencia,
entristecido por la pérdida de un útero.

Estabas exhausto,
pero vivo.

Así fue cómo supiste, desde un principio,
que la vida no era todo felicidad y éxtasis.
Era dolor, también. Era pesadumbre.
Pérdida.
Pero que en la pesadumbre había belleza.
Y en la pérdida, amor.
Y esperanza. Y descubrimiento.

Amigo, a veces necesitas llorar,
y enfadarte, y gritar,
y armar todo un lío,
y olvidar el futuro, y los viejos mundos.

Y llegar a regocijarte en un solo aliento.
Y sentir el alegre latido de un divino corazón.

Y al día de hoy, sigues sin respirar solo.

- Jeff Foster



Utopía

Su nombre era Utopía. La mujer más luchadora que jamás pudo existir, tan hermosa como el significado de la palabra que llevaba por nombre.

Utopía. Inalcanzable destino, horizonte necesario, alimento del soñador, esperanza del oprimido, idílica perfección, enemiga del opresor, perdición del conformista.

Aunque siempre hubo quien la acusó de ingenua. Ingenua por no renunciar a sus principios, ingenua por luchar persistentemente por sus derechos, ingenua por creer en la bondad de los hombres.

Con el paso de los años vio cómo la libertad fue siendo arrebatada a cada uno de los seres que la rodeaban y, en consecuencia, como poco a poco dejaban de pensar en ella. A partir de ese momento Utopía inició su lucha particular: hacer redescubrir a los hombres su capacidad innata para soñar.

Gracias a Utopía la ciudadanía se reencontró con el valor del apoyo mutuo y la cooperación; rehusando los falsos liderazgos para adueñarse de sus ideas; rompiendo las cadenas impuestas para reconquistar sus cuerpos; dejando atrás la pasividad, los mitos y los engaños, para dar paso al diálogo, la comprensión y la convivencia.

Y así fue como lo“inamovible” empezó a cambiar, como la justicia emanó de cada esquina, como la esperanza abatió al derrotismo, como la capacidad de anhelo sucumbió al miedo, como la humanidad entera se adueñó de su destino.

Utopía desempolvó la bandera de la libertad.

Utopía renació de nuevo en cada ser.


Laía Rodríguez

No tengo edad, tengo vida



Algunos de nosotros envejecemos, de hecho, porque no maduramos.
Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales.
Envejecemos cuando lo nuevo nos asusta.
Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás.
Envejecemos si dejamos de luchar.

Todos estamos matriculados en la escuela de la vida, donde el Maestro es el Tiempo.
La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás.
Pero solo puede ser vivida mirando hacia adelante.
En la juventud aprendemos;
con la edad comprendemos…

Los hombres son como los vinos: la edad estropea los malos, pero mejora los buenos.
Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo si que lo es.
Envejecer con sabiduría no es envejecer
En los ojos del joven arde la llama, en los del viejo brilla la luz.
Siendo así, no existe edad, somos nosotros que la creamos.

Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.
Personalmente, yo no tengo edad: ¡Tengo vida!
No dejes que la tristeza del pasado y el miedo del futuro te estropeen la alegría del presente.
La vida no es corta; son las personas las que permanecen muertas demasiado tiempo.
Haz del pasaje del tiempo una conquista y no una pérdida.


http://brujulacuidador.com/2014/10/21/no-tengo-edad-tengo-vida/

miércoles, 18 de febrero de 2015

Leyenda Árabe

Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro.
El otro ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:

HOY MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:

HOY MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.

Intrigado el amigo preguntó:
¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra ?
Sonriendo, el otro amigo respondió:

"Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo, por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo ".

martes, 17 de febrero de 2015

No es el amor quien muere

No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.
Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?
Sólo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Sólo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.
Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.
Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando la impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.
No, no es el amor quien muere.

Luis Cernuda

lunes, 16 de febrero de 2015

La felicidad inminente

Miedo, temblor en mí, en mi cuerpo:
temblor como de árbol cuando el aire
viene de abajo y entra en él por las raíces,
y no mueve las hojas, ni se le ve.
Terror terrible, inmóvil.
Es la felicidad. Está ya cerca.
Pegando el oído se la oiría
en su gran mancha subceleste, hollando nubes.

Ella, la desmedida, remotísima,
se acerca aceleradamente,
a una velocidad de luz de estrella,
y tarda
todavía en llegar por que procede
de más allá de las constelaciones.
Ella, tan vaga e indecisa antes,
tiene escogido cuerpo, sitio y hora.
Me ha dicho: "Voy". Soy ya su destinada presa.
Suyo me siento antes de su llegada,
como el blanco se siente de la flecha,
apenas deja el arco, por el aire.
No queda el esperarla
indiferentemente, distraído,
con los ojos cerrados y jugando
a adivinar, entre los puntos cardinales,
cual la prohijará. Siempre se tiene
que esperar a la dicha con los ojos
terriblemente abiertos:
insomnio ya sin fin si no llegara.
Por esa puerta por la que entran todos
franqueará su paso lo imposible,
vestida de un ser más que entre en mi cuarto.
En esta luz y no en luces soñadas,
en esta misma luz en donde ahora
se exalta en blanco el hueco de su ausencia,
ha de lucir su forma decisiva.
Dejará de llamarse
felicidad, nombre sin dueño. Apenas
llegue se inclinará sobre mi oído
y me dirá: "Me llamo…"
La llamaré así, siempre, aún no sé cómo,
y nunca más felicidad.

Me estremece
un gran temblor de víspera y de alba,
porque viene derecha, toda, a mí.
Su gran tumulto y desatada prisa
este pecho eligió para romperse en él,
igual que escoge cada mar
su playa o su cantil donde quebrarse.
Soy yo, no hay duda; el peso incalculable
que alas leves transportan y se llama
felecidad, en todos los idiomas
y en el trino del pájaro,
sobre mí caerá todo,
como la luz del día entera cae
sobre los dos primeros ojos que la miran.
Escogido estoy ya para la hazaña
del gran gozo del mundo:
de soportar la dicha, de entregarle
todo lo que ella pide, carne, vida,
muerte, resurrección, rosa, mordisco;
de acostumbrarme a su caricia indómita,
a su rostro tan duro a sus cabellos
desmelenados,
a la quemante lumbre, beso, abrazo,
entrega destructora de su cuerpo.
Lo fácil en el alma es lo que tiembla
al sentirla venir. Para que llege
hay que irse separando, uno por uno,
de costumbres, caprichos,
hasta quedarnos
vacantes, sueltos,
al vacar primitivo del ser recién nacidos,
para ella.
Quedarse bien desnudos.
tensas las fuerzas vírgenes
dormidas en el ser, nunca empleadas,
que ella, la dicha, sólo en el anuncio
de su ardiente inminencia galopante,
convova y pone en pie.

Porque viene a luchar su lucha en mí.
Veo su doble rostro,
su doble ser partido, como el nuestro,
las dos mitades fieras, enfrentadas.
En mi temblor se siente su temblor,
su gran dolor de la unidad que sueña,
imposible unidad, la que buscamos,
ella en mí, en ella yo. Por que la dicha
quiere yambién su dicha.
Desgarrada, en dos, llega con el miedo
de su virginidad inconquistable,
anhelante de verse conquistada.
Me necesita para ser dichosa,
lo mismo que a ella yo.
Lucha entre darse y no, partida alma;
su lidiar
lo sufrimos nosotros al tenerla.
Viene toda de amiga
porque soy necesario a su gran ansia
de ser
algo más que la idea de su vida;
como la rosa, vagabunda rosa,
necesita posarse en un rosal,
y hacerle así feliz, al florecerse.
Pero a su lado, inseparable doble,
una diosa humillada se retuerce, 
toda enemiga de la carne esa
en la que viene a buscar mortal apoyo.
Lucha consigo.
Los elegidos para ser felices
somos tan solo carne
donde la dicha libra su combate.
Quiere quedarse e irse, se desgarra,
por sus heridas nuestra sangre brota,
ella, inmortal, se muere en nuestras vidas,
y somos los cadáveres que deja.
viva, ser viva, en algo humano quiere,
encarnarse, entregada, pero al fondo
su indomable altivez de diosa pura
en el último don niega la entrega,
si no es por un minuto, fugacísima.
En un minuto solo, pacto,
se la siente total y dicha nuestra.
Rendida en nuestro cuerpo,
ese diamante lúcido y soltero,
que en los ojos le brilla,
rodará rostro abajo, tibio par,
mientras la boca dice: "Tenme".
Y ella, divino ser, logra su dicha
sólo cuando nosotros la logramos
en la tierra, prestándole
los labios que no tiene. Así se calma
un instante su furia. Y ser felices
es el hacernos campo de su paces.


Pedro Salinas

El eco de la vida

Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas.
De pronto el hijo se cae, se lastima y grita: "Ahhhh"
Para su sorpresa, oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña: "Ahhhh!"
Con curiosidad, el niño grita: "¿Quién está ahí?"
Y escucha: " ¿Quién está ahí? "
Enojado con la respuesta, el niño grita: "Cobarde".
Y recibe de respuesta: "Cobarde".
El niño mira a su padre y le pregunta: "¿Qué sucede?"
El padre le contesta: "Presta atención hijo".
Y grita: "¡Te admiro!".
Y la voz responde: "¡Te admiro!
"¡Eres un campeón!"
"¡Eres un campeón!"
Y el padre le explica: "La gente lo llama ECO", pero,
en realidad, es la VIDA...que te devuelve todo lo que haces.
Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.
Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor.
Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
Si quieres una sonrisa en el alma, dirige una sonrisa al alma de los que conoces.
Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.
La vida te dará de regreso... exactamente aquello que tú le has dado
Tu vida, no es una coincidencia, es un reflejo de tí.
Alguien dijo: "Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa bien lo que estás dando!!".

Autor desconocido

miércoles, 11 de febrero de 2015

Tengo un sueño

Tengo un sueño, un solo
sueño, seguir soñando.
Soñar con la libertad, soñar
con la justicia, soñar con la
igualdad y ojalá ya no
tuviera necesidad de soñarlas.

Soñar con mis hijos, grandes,
sanos, felices, volando
con sus alas,
sin olvidar nunca el nido.

Soñar con el amor, con
amar y ser amado,
dando todo sin medirlo,
recibiendo todo sin pedirlo.

Soñar con la paz en el mundo,
en mi país, en mi mismo,
y quién sabe cuál es
más difícil de alcanzar.

Soñar que mis cabellos
que ralean y se blanquean
no impidan que mi mente
y mi corazón sigan jóvenes,
y se animen a la aventura de
seguir siendo niños y conserven
la capacidad de jugar.

Soñar que tendré la fuerza,
la voluntad y el coraje
para ayudar a concretar mis
sueños en lugar de pedir
milagros que no merecería.

Soñar que cuando llegue
el final podré decir
que viví soñando y que
mi vida fue un sueño soñado
en una larga y plácida noche
de la eternidad.

Martin Luther King

martes, 10 de febrero de 2015

Sobre la paradoja de "ganar tiempo"


¿Cómo hacer feliz a una mujer?

Me preguntas cómo hacer feliz a una mujer...
La mujer es una poesía a desvelar...

En primer lugar te invito a que la enamores todos los días y no solamente cuando quieras algo de ella...

No la cortejes únicamente para hacer el Amor con ella, no, cortéjala con tus actos, con tus certezas, cortéjala con tu trato, cortéjala regalándole abrazos, cortéjala abriéndole puertas y contendiéndola...

La felicidad de una mujer es una consecuencia de pequeñas causas...

Escúchala...

Hazla sonreír con lágrimas...

Despiértala con un desayuno de Amor y hazle el Amor a la mañana, no sólo a la noche o cuando tu quieras...

Por cierto, hacer el Amor no es tener sexo, hacer el Amor es regalarle tu tiempo, tu presencia, comunicarte, ayudarla, hacer el Amor es compartir tu aliento con el de ella...

Pregúntale como se siente y qué siente...

Hazla protagonista de tu vida, no una actriz secundaria...

Antes de dormir, y al despertar, susúrrale al oído:
Me encanta elegirte todos los días...

Dicho esto, mi querido amigo, no sólo harás feliz a una mujer, sino que tú mismo serás el hombre más feliz de la tierra.


Diego Escaño Van Nieuwenhove

Un deseo

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.


Víctor Hugo

viernes, 6 de febrero de 2015

Hermosa historia del escritor Franz Kafka

Un cuento que rulaba por ahí.
Creo que explica perfectamente que las cosas cambian constantemente por naturaleza en el fluir de la vida y luego reaparece y se recoloca todo de una manera diferente, así que si un día no encuentras lo mismo, no te preocupes, no tires la toalla, ten un poco de paciencia y todo reaparecerá de un modo nuevo y aún mejor si tienes suerte y la necesaria inocencia como para creer, confiar, y no volver a aferrarte a lo que supuestamente se ha perdido por el camino, ya que a veces nos sorprendemos con algo inesperado que desafía nuestra manera de ver las cosas y de sentir el amor y la vida... Al menos esto, con una gran alegría, es lo que significa para mí.
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“Cuenta la historia, que Franz Kafka, se encontró con una niña en el parque al que iba a caminar todos los días.

Ella estaba llorando, había perdido a su muñeca y estaba desolada.
Kafka se ofreció a ayudar a buscar a la muñeca y se dispuso a reunirse con ella al día siguiente en el mismo lugar.
Incapaz de encontrar a la muñeca compuso una carta “escrita” por la muñeca y se la leyó cuando se reencontraron:

- “Por favor no me llores, he salido de viaje para ver el mundo. Te voy a escribir sobre mis aventuras ...“- Este fue el comienzo de muchas cartas.

Cuando él y la niña se reunían, él la le leía estas cartas cuidadosamente compuestas de aventuras imaginarias sobre la querida muñeca. La niña fue consolada. Cuando las reuniones llegaron a su fin, Kafka le regaló una muñeca. Ella obviamente se veía diferente de la muñeca original. Una carta adjunta explicó:
-" ‘mis viajes me han cambiado … “ -

Muchos años más tarde, la chica ahora crecida, encontró una carta metida en una grieta desapercibida dentro de la muñeca. En resumen, decía: -" Cada cosa que amas, es muy probable que la pierdas, pero al final, el amor volverá de una forma diferente’ “- .
Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Las personas crecen y evolucionan a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que a otros les falta.

Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual, que eso es lo que funciona. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad y decisiones propias podremos tener una relación saludable.

Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera del contrato, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los guapos y delgados son más amados. Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados al sufrimiento. No nos contaron que esta fórmula es un engaño, frustra a las personas y que podemos escoger otras alternativas.

¡Ah! tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto… cada uno lo va a tener que descubrir por sí mismo. Y cuando consigas amarte tal como eres, serás feliz y entonces, aparecerá el amor hacia los demás.
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor… aunque la violencia, se practica a plena luz del día…

John Lennon

miércoles, 4 de febrero de 2015



Y te digo una cosa más: donde encuentres la raíz de una verdad
aférrate a ella
porque se trata del más infrecuente y valioso
de todos los tesoros.

Y donde encuentres la raíz de una verdad
no temas soltarla
porque, como cualquier tesoro, la perderás
si te empecinas en aferrarte a ella.


Jorge Riechmann


(Y perdona que alargue un momento más la prédica
pero tú ya sabes el tono zumbón con que hablo
hiperbólicamente desde mi casa en ruinas:)

Piensa
no solo con la cabeza

Piensa también con los brazos
con el vientre
los pulmones
el sexo

Piensa también con los brazos
de tu compañera
con su sexo
sus pulmones
su vientre
su cabeza

Piensa también con la cabeza de tu amigo
con su vientre y su sexo
con sus pulmones y sus brazos

No dejes nunca
de pensar con la cabeza.


Jorge Riechmann

Unos pocos hacen historia



Unos pocos hacen historia:
los más la sufren.

De tanto en tanto quienes sufren la historia
tras sufrir demasiado
se exasperan, y eruptivamente
se echan a la calle a hacer historia:
son días de grandes borracheras
grandes carnicerías
grandes revoluciones.
Días que son horas y luego son minutos.

Después, quienes hacen historia
recuperan las posiciones
desde las que pueden hacer historia.

¿A ti qué te parece:
podemos desuncirnos de esta noria?


Jorge Riechmann

Renuncia al centro



Renuncia al centro.

El sol succiona la sangre de los muertos; la acuña
en monedas de luz con que engaña a los vivos.
La gran ciudad diluye tanto el sueño
que éste deja de reparar fuerzas y purificar el sudor;
en la gran ciudad el pan supura arena;
los ojos de las mujeres se vidrian de mudez.
Renuncia al centro.

Un punto que no existe imanta todas las miradas:
mientras tanto se siegan cuerpos
los árboles pierden la memoria
las parturientas mastican cristal.
Renuncia al centro.

Puedes buscar las manos fértiles de los ancianos
las manos inventoras de los niños
el gozoso misterio en las manos de tus hermanos y hermanas:

renuncia al centro.


Jorge Riechmann

No dejes nunca de desconfiar de las instituciones

No dejes nunca de desconfiar de las instituciones

No dejes nunca de confiar en las personas

No dejes nunca de confiar
en que las personas
crearán instituciones
en las que quizá podrás dejar de desconfiar

No dejes nunca de desconfiar
en que el triste proceso
por el cual las instituciones
cambian a las personas tristemente
pueda ser cambiado

No dejes nunca de confiar en las personas

No dejes nunca de desconfiar de las instituciones.


Jorge Riechmann

VERWISCH DIE SPUREN

Me han hablado del poeta
que se arroja ácido a la cara durante los recitales
y escribe en el cielo preprogramado de California
con humo de aeroplanos

y me impresiona la calidad de esta ética laboral
tan a la altura
de nuestros tiempos de paleocapitalismo posmoderno:

todo por la patria
por el patrón
por el poder
por la poesía...

pero me temo
que ni siquiera con tanto sacrificio
consigue durar más de diez segundos en los telediarios.

Prefiero
otra estrategia lateral, contraria:
escribir en la arena
y hablar en voz muy baja
para que tú me oigas.

Borrar las huellas.


Jorge Riechmann
para Ina y Antonio


Lo pueden hacer muchos,
pero nadie lo hace: entonces hazlo.

Si no lo puedes hacer más que tú,
artesano, tus manos me dan frío.
Enseña a hacerlo a otros.
Que no enmudezca tu casa.
Que la memoria zumbe sobre rosas y asfódelos.

Si se rompe ese hilo
está perdido todo.


Jorge Riechmann

Las raíces de la referencia



Las raíces de la referencia
según excelsos filósofos y poetas sublimes
cercenadas:

socorro.

*

La poesía
prolonga la realidad
cuando ésta cesa justo antes de lo mejorcito
por pura cabezonería.

La poesía
despliega haces de realidad paralela
cuando la realidad se niega a ver más allá de sus narices
de modo injustificable.

La poesía y la realidad
intersecan continuamente
en puntos líneas planos espacios de muchas dimensiones.
Son las geometrías de la risa incoercible
y las del sufrimiento.


Jorge Riechmann
para Silvia


La esperanza ya ausente de un rostro libre:
el cielo ensangrentado se agacha y lo besa.

La larga caravana de los carros
atestados con enseres inmemoriales, urgentes
apunta hacia una estepa donde se ignoran los nombres.
La derrota tiene latidos quebradizos.

El pasado es ya una casa donde la nieve
va cubriendo las colchas y la mesa.

Un rostro libre, ya bruñido de éxodo.
Yo no lamento
haberle sostenido la mirada
diecisiete años antes de mi nacimiento.


Jorge Riechmann

Al individuo con sus correas ásperas

Al individuo con sus correas ásperas
con su boca tapiada
con su triste inmunidad
aléjalo de mí.

Hemos nacido para soles más limpios.

Y no dejes de escribir
tu fiebre por las paredes.


Jorge Riechmann

Los hay que mueren de silencio

Los hay que mueren de silencio
de tragarse demasiadas palabras y del cólico fenomenal que sigue
y los hay que mueren por hablar demasiado
pues las paredes —al contrario que las tapias, que están sordas— oyen.

Los hay que mueren de cansancio
de todo lo que hay que cambiar para que nada cambie
y hay quien muere de aburrimiento
en esta feria universal donde continuamente ocurren cosas
y nunca pasa nada.

Hay quienes mueren de miedo
ante la mera sospecha de que podrían darse de bruces
con la verdad de sus actos
y hay a quienes les da tanto coraje
que alguien pudiera sospechar que hay una verdad tras sus actos
que sencillamente se mueren.

Los hay que no mueren nunca
porque ya están muertos.


Jorge Riechmann

La mejor solución

A veces, la mejor solución 
es aceptar 
que no tienes ninguna solución 
en este momento.

A veces, el camino 
es no conocer el camino.

Mantenerte parado donde estás, 
sentir lo que estás sintiendo, 
sin anhelar estar en otro lado 
(y si es el caso, también permitir el anhelo).

Honrar las preguntas; 
están vivas y son sagradas.

Arrodillarte ante el altar 
del No Saber.

Existir en completo asombro, 
hoy.

Y dejar que las soluciones emerjan, 
en su propio tiempo, 
a su propio ritmo, 
cultivadas con el fertilizante 
de tu amorosa presencia.

A veces, la mejor solución 
no resuelve nada, 
pero te libera.

Sé la solución.

Jeff Foster

martes, 3 de febrero de 2015

Amor universal

Copón bendito...
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Antes de nacer, antes de cumplir 5 años, 49 años, 84 años, antes de morir.
Antes de ser un estudiante, antes de ser un maestro, antes de ser un artista, antes de ser un comerciante, un médico, un monje, un cura, un granjero, un científico, un buscador espiritual.
Antes de ser cristiano o budista
Antes de ser bueno o malo, de estar en lo correcto o equivocado
Antes de ser un éxito o un fracaso
Antes de estar iluminado o no iluminado
Antes de ser un hombre o una mujer
Antes de ser este cuerpo o ese otro
Antes de ser alguien
Antes de ser "aquel que sabe"
Antes de ser "aquel que no sabe"
Antes de ser esto o aquello
Antes de ser algo
Antes de ser nada
Yo soy.
Esta nada que permite todo
Este inmenso espacio abierto,
Ilimitado, incomprensible,
En donde cada pensamiento, sensación, sentimiento, surge y desaparece,
Como olas en el océano,
Siempre presente,
Inmutable.
Yo Soy.
La vida misma.
Este misterio.
Creación, destrucción.

Como un aguacero en la inmensidad...

He nacido. Lo absoluto es relativo. Tiempo. Espacio. Expansión. Contracción. Inhalo y exhalo. Succiono el pecho de mi madre. Tengo 5 años, 49 años, 84 años. Crezco y aprendo. Soy estudiante, maestro, artista, bailarín, comerciante, doctor, místico, monje, cura, granjero, científico, aventurero, asesino, ladrón. Soy un hombre. Soy una mujer. Soy homosexual, heterosexual, negro, blanco, rico y pobre, amado y no amado.

Soy cada madre, cada padre, cada hijo, cada hija. Soy un esclavo en la antigua Roma. Soy un niño en las calles de Calcuta. Soy el sol en decadencia. El nacimiento de una estrella.

Jamás podré ser algo sin ser nada en absoluto.
Jamás podré ser nada sin ser todo lo que hay.

Esto es crucifixión y resurrección.
Esto es un amor más allá del entendimiento.
Esto es el palpitar del cosmos.

Yo soy Eso.

Jeff Foster



Cuestión de perspectivas. Afortunadamente, hay más de tres.

lunes, 2 de febrero de 2015

Poesía visual - Faried Omarah


"La gente más bella que conocemos son quienes han conocido la derrota, han conocido el sufrimiento, han conocido la lucha, la pérdida, y han encontrado la salida de las profundidades".



Las tormentas hacen que los árboles tengan raíces más profundas



Una cara serena a veces esconde un alma alborotada.



"Da el salto. Construye tus alas, mientras caes"




"Mis armas no están en mis manos"





"(La gente cree que si eres distinto,) eres idiota": solo tienes que cortar y pegar.























 













¢ σ я α z ó η

La gran mayoría de las personas
qué vacía y mal se siente, porque usa
las cosas para deleitar su corazón,
en lugar de usar su corazón para
disfrutar de las cosas.

Lin An.

El círculo de la vida

En todo el mundo y en las noticias de todos los días, vemos gente matando gente. Las personas de un 'bando' matan a las personas del otro 'bando'. Ambos 'bandos' afirman que tienen la razón. Cada 'bando' se aferra a su dolor pasado, cada 'bando' se niega a ser el primero en ceder, utilizando todas las justificaciones que hay en el mundo para explicar por qué no pueden hacerlo y por qué no lo harán. Un trágico cuento, tan viejo como la humanidad misma.

¿Cuándo despertaremos al hecho evidente de que todos somos la misma Consciencia disfrazada? ¿Que independientemente de lo que creamos ser, que sin importar nuestras apariencias, que más allá de nuestros cuentos e historias, nuestras religiones, nuestras nacionalidades, nuestras creencias, del color de nuestra piel, de nuestros cargados pasados y de nuestros inciertos futuros, todos somos la expresión de la Única vida? Que en realidad no hay israelíes o palestinos, judíos o cristianos, musulmanes o budistas, ateos o agnósticos, republicanos o demócratas, gurús o discípulos, y que ninguna de esas imágenes podrían jamás definirnos. Eso, lo que realmente somos, en el nivel más fundamental, es indefinible, misterioso, nunca fijo o separado, nunca identificado con ninguna imagen, al igual que el vasto océano nunca podría ser definido por sus olas.

La consciencia no tiene religión, ni tampoco nacionalidad. Ella da nacimiento a palestinos e israelíes, a iraquíes y estadounidenses, a la luz y a la oscuridad, al yin y al yang del siempre cambiante mundo de los sueños.

Como consciencia, cuando nos lastimamos los unos a los otros, sólo estamos lastimando a nuestros propios hermanos y hermanas, a nuestra propia familia, a las olas de nosotros mismos. Sólo estamos peleando con los reflejos de nuestro Rostro original. Sólo estamos matando a quienes amamos, viejos amigos, amigos de hace mucho tiempo.

La guerra externa jamás ha logrado generar paz interna. ¿Cuánta sangre más tendrá que correr? ¿Cuánto más dolor? ¿Cuántos más hombres, mujeres y niños tienen que desaparecer en el infinito antes de que despertemos?

Aquel niño ensangrentado es mi propio hijo. El círculo de la vida no elige 'bandos'.


Jeff Foster
Por cada mujer fuerte, cansada de tener que aparentar debilidad, hay un hombre cansado de tener que parecer fuerte.

Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta, hay un hombre agobiado por tener que aparentar saberlo todo.

Por cada mujer cansada de ser calificada como “hembra emocional” hay un hombre a quien se le ha negado el derecho a llorar y a ser delicado.

Por cada mujer catalogada de poco femenina cuando compite, hay un hombre que se ve obligado a competir para que no se dude de su masculinidad.

Por cada mujer cansada de sentirse un objeto sexual, hay un hombre preocupado por aparentar que está siempre dispuesto.

Por cada mujer que se siente atada por sus hijos, hay un hombre a quien se le ha negado el tiempo para el placer de la paternidad.

Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo o salario satisfactorio, hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano.

Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil, hay un hombre que no ha aprendido los secretos del arte de cocinar.

Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación, hay un hombre que redescubre el camino a la libertad.

La Humanidad posee dos alas: una es la mujer, la otra el hombre. 
Hasta que las dos alas no estén igualmente desarrolladas… 
La humanidad no podrá volar.

Necesitamos una nueva humanidad, necesitamos volar.

(Autor desconocido)

domingo, 1 de febrero de 2015

Temores

Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo.
Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso cuando no lo intento.
Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinan.
Temía me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mi mismo.
Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.
Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.
Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.
Temía al pasado, hasta que comprendí que es sólo mi proyección mental y ya no puede herirme más.
Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.
Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas cada día tengan más vida y, si nos sentimos desfallecer, no olvidemos que al final siempre hay algo más.

Hay que vivir ligero porque el tiempo de morir está fijado.


Ernest Hemingway