No me tachéis de inconsecuente porque mi corazón haya sido apresado
por una voz que canta:
Hay que estar serio unas veces y otras dejarse emocionar:
como la madera,
de la que sale lo mismo el arco del guerrero que el laúd del cantor.
IBRAHIM IBN UTMAN
No hay comentarios:
Publicar un comentario