Creo que lo que constituye a un artista maduro es saber que el dolor es inherente a la vida y si no, no habría aprendizaje. El terreno de la literatura y las artes escénicas siempre pasa por aquí. Si en la vida no hay conflicto ni resolución del mismo no habría avance, cambio, crecimiento; pasión. Recomiendo afrontar y aceptar en vez de huir y defenderse de estas experiencias dolorosas, y expresarlas por el canal que sea, al final es lo que vivimos todos. Al final, el arte está para eso, hacer que todos podamos comprender lo que vivimos y que es lo mismo; comunicarlo es belleza.
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"Utilizad lo que os ha pasado y ponedlo al servicio de vuestras historias. Así, cuando menos, de cada mala experiencia sacaréis un relato, un poema o, incluso, una buena novela."
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