La magia de creer para ver

jueves, 1 de octubre de 2015

10 Preguntas que todos deberíamos saber responder

Hay quien nunca se hace preguntas. Hay quien se las hace todo el rato. Hay quien pregunta tanto que no sólo se hace preguntas a sí mismo, sino también a los demás.

Hay quien prefiere no saber las respuestas. Hay quien necesita saberlas. Hay quien sin respuestas no avanza.

Hacernos preguntas y encontrar las respuestas es necesario para avanzar, para escucharnos, para saber lo que sentimos, para saber si vamos en la dirección adecuada o estamos navegando a contracorriente de nuestra felicidad.

Claro que algunas serán preguntas incómodas, y esas son las que a veces preferimos no plantearnos. Pero el riesgo de no hacerlo es mucho más alto, porque un día terminas dándote cuenta de que hay algo en tu vida que no va bien. De que estás pasando una crisis existencial, ansiedad, una depresión o incluso una enfermedad, porque nunca te atreviste a hacerte las preguntas adecuadas.

Estas son las preguntas que, desde mi punto de vista, todos deberíamos saber contestar:

1. ¿Quién eres? Ya hablé una vez de cuando confundimos nuestra identidad con nuestra profesión, nuestra edad o nuestro nombre. De cuando pensamos que somos lo que pone en nuestro carnet de identidad…

Tú, también tú, eres mucho más que eso, porque siempre hay algo que te hace único y especial, y necesitas saber qué es para después preguntarte si estás siendo quién quieres ser.

¿Lo eres? ¿Eres quién quieres ser? No se trata de que pases a ser otra persona, sino de que elijas cómo quieres ser. Muchas veces queremos ser más seguros, más asertivos o más tranquilos. Yo, por ejemplo, siempre quise tener una mejor autoestima. Ahora la tengo, pero para ello antes necesité conocerme y saber quién era de verdad, no quién aparentaba ser.

2. ¿Estás satisfecha con la vida que llevas? ¿Qué te haría sentir plenamente satisfecha? Necesitas hacerte esta pregunta en cada aspecto de tu vida: en tu relación de pareja, con tus amigos, en tu familia, en tu trabajo, en tu forma de vivir la vida y de responder ante lo que te pasa…

En definitiva, se trata de saber qué es lo que va bien en tu vida, de qué quieres más y de qué quieres menos.

3. ¿Para qué haces lo que haces? Normalmente nos hacemos esta pregunta enfocada a nuestra profesión, a lo que hacemos para ganarnos la vida. ¿Te has preguntado alguna vez para qué lo haces?

Porque lo ideal sería estar haciendo algo que te apasione y que te haga sentir bien, que sea coherente con tus valores y con la dirección de tu vida.

Sé que eso no siempre es fácil. Pero si quieres que tu vida tenga un sentido necesitas tener un “para qué” en algo a lo que dedicas tantas horas. Tal vez sea para sentirte bien, para sentirte útil, para ser independiente, para sentirte libre o, como yo, para ayudar a que otras personas logren lo que tú has logrado…

Lo que sea. Incuso puede que tu “para qué” sea económico, aunque realmente creo que hay muchos otros factores que nos motivan a hacer algo, muy por encima del sueldo que ganamos.

Y también, además de en lo profesional, necesitas saber para qué haces lo que haces en otros aspectos de tu vida: para qué quieres formar una familia, para qué dices que sí cuando quieres decir no, para qué te guardas un “te quiero” cuando lo sientes, para qué tienes tanta prisa, para qué te quedas con las ganas de hacer algo que el cuerpo te está pidiendo hacer…

4. ¿Quién ha elegido tu vida? ¿La has elegido tú o has dejado que otros escogieran por ti? Hay personas que se dejan llevar por las circunstancias, otras que se quedan con el camino que otros eligieron para ellas y otras que dirigen su propio destino. Es muy importante que sepas cuál de ellas eres tú.

Porque, si no tienes claro que tu vida es exactamente la que tú quieres, probablemente significa que has dejado a otros o al destino que eligieran por ti.

5. ¿Qué quieres? Es decir, cuáles son tus objetivos, cuáles son tus deseos, cuáles son tus sueños… Si no sabes a dónde quieres llegar es muy difícil que llegues, porque estás dejando tu rumbo en manos del azar.

Sería como entrar en una heladería y no saber qué sabor de helado pedir. No tiene sentido, ¿verdad? Pues vivir tu vida sin saber lo que quieres tiene muchísimo menos sentido.

6. ¿Qué necesitas cambiar para conseguir eso que quieres? O lo que es lo mismo, pregúntate qué puedes hacer y qué pasos puedes dar para alcanzar tus objetivos… Tal vez necesites trabajar tu motivación, tal vez tu compromiso y tu constancia, tal vez tu confianza en ti… O tal vez no tengas ni idea de por dónde empezar. Y no pasa nada. Busca a alguien que te ayude, otros lo hemos hecho y eso nos ha salvado la vida.

7. ¿Cuáles son tus creencias? Todos necesitamos saber cuáles son esas ideas que damos por ciertas y que nos limitan en nuestro día a día, sobre los demás, sobre la vida y, muy especialmente, sobre nosotros mismos, porque esa son las más dañinas.

Saber qué crees sobre ti misma, saber si te crees capaz de conseguir tus sueños o si creíste a quien una vez te hizo sentir que nunca lo conseguirías, saber si en el fondo crees que no puedes porque nadie te dijo que sí que podías, saber si te crees merecedora de una vida mejor que la que tienes…

8. ¿Qué es importante para ti? Es decir, cuáles son tus valores en la vida… Hay personas que disfrutan del día a día sin preocuparse por lo que vendrá. Seguramente uno de sus valores sea el disfrute o vivir el presente.

Otras prefieren planificar y anticiparse a lo que pueda suceder… Tal vez un valor para ellas sea la seguridad. O, quién sabe, tal vez sencillamente hayan aprendido a vivir así y estén yendo en contra de sus valores.

Porque tus valores sólo los puedes descubrir tú. Y una clave que te indicará que vas por buen camino es que vivir de acuerdo a tus valores siempre te hará sentir bien.

9. ¿Qué harías si no tuvieras miedo? Y fíjate que no te pregunto si tienes miedo o a qué tienes miedo, porque todos tenemos miedo (una de las ideas que nunca me cansaré de repetir) y porque lo importante para superarlo es empezar a actuar a pesar del miedo.

Y para eso necesitas tener claro lo que harías si el miedo no existiera. O, formulando la pregunta de una forma más apetecible, ¿qué harías si estuvieras al 100% segura de que te va a salir bien?

10. ¿Qué decisión necesitas tomar hoy? Todos tenemos alguna decisión pendiente de tomar (por miedo, pereza o por lo que sea). Tal vez necesites cambiar de profesión, tal vez necesites empezar a ponerle límites a alguien o tal vez sea hora de decidir que aquello que realmente eres como persona es mucho más de lo que hasta hoy has estado demostrando…

El cómo lo harás es importante, sí, y vendrá después. Pero no hay nada tan importante como tu decisión clara y firme de que encontrarás el camino hacia tus objetivos. Como dice Tony Robbins, “tomar una verdadera decisión significa descartar cualquier otro resultado”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario