Diseño profesional

He decidido compartir esto porque creo que es fantástico creer tanto en uno mismo y poder hacer lo que quieras en la vida. Así que animo a las personas a que se atrevan a explorar su propia felicidad como yo estoy haciendo, puesto que nadie lo hará por ellas.

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Esta es la parte de mi diseño en la que me parece que estoy más lejos de crear mi realidad ideal. Tengo la sensación de que es un puzzle que aún no está completo y que todavía tengo que recoger algunas piezas que iré encontrando por la vida. Pero muchas de ellas sí que las tengo y las puedo describir muy bien. En realidad durante mucho tiempo han ido apareciendo en mi vida muchas cosas que van ocupando un espacio y se van entrelazando, pero hasta hace poco no sabía cómo iba a darles salida. El coaching ha sido algo que parece que podría hacer una amalgama de todos los anteriores recursos y darles una dirección.

Encuentro dificultades a la hora de pasar todo esto al campo profesional. De momento se mantiene dentro del ámbito de las cosas que me interesan, y como me interesan me voy formando. Por otro lado, también sé que cuando eres realmente bueno en algo y te mueves con ello, antes o después eso empieza a reportarte beneficios económicos porque alguien necesita tus capacidades y valora tu dedicación y gusto por lo que haces. Dicho esto, pasemos a ver las diferentes partes del puzzle.

Empecemos por el coaching, no hay mucho que decir, el modelo de negocio está claro, solo faltaría orientarlo a algo. Pues bien, a mi me gusta bastante más el coaching personal, y no tengo mucho interés de momento en trabajar con empresas, aunque soy consciente de que hay un gran trabajo que hacer en ellas prefiero empezar trabajando con personas, aun así no me cierro a nada. Respecto al coaching personal, tengo especial interés en trabajar con las personas que se están buscando a sí mismos. Yo los llamo buscadores. Yo misma soy una buscadora, y he ido obteniendo resultados a lo largo de mi vida, algunos de ellos espectaculares bajo mi modo de ver. He ido tocando todos los palos que han estado a mi alcance en todos estos años y a día de hoy empiezo a tener una buena gama de campos en los que actuar. Sin embargo, en este tipo de ámbitos en que estoy trabajando hay algo que es muy importante y además muy acorde a las ideas del coaching: no sirven de nada los gurús. No sirve de nada que alguien te diga que hacer, porque cuando esa persona no esté no sabrás qué hacer. Nadie te puede mostrar tu camino porque tu camino no existe, tienes que crearlo a cada paso, y en este sentido si que creo que el coaching casa muy bien con esta idea. Cuando uno busca la verdad de sí mismo o del mundo, o una búsqueda de sentido del tipo que sea, puede empezar a leer libros, pero pronto se da cuenta de algo: cuando comprendes lo que dice el libro, es que ya tienes el conocimiento del que habla, y si no lo comprendes, el libro no te ayudara mucho a obtener dicho conocimiento y dicho libro no serán mas que palabras inútiles. A veces es al revés, te crea un montón de ideas acerca de algo sobre lo que no has tenido una experiencia propia, por lo que a veces puedes estar buscando algo que no existe mientras la realidad esta delante de tus narices esperando a que la encuentres. El vacío que permite el coaching en cuanto a la dirección que no se da al coachee es precisamente lo que hace de esta técnica un método fantástico para encontrar tu propia verdad. Desde este punto de partida, tengo pensado apoyarme en las diferentes técnicas que he ido aprendiendo no como terapia (que trabajan con una filosofía que no me gusta del estilo “yo te curaré” o “yo te ayudaré”), sino como intervenciones a través de las cuales un coachee puede encontrar su camino a través de la propia experiencia. El coaching genera, de este modo, un esquema contextual que puede abrir paso si es oportuno, a diversas técnicas no invasivas con las que cuento:

Una es la expresión y los canales que utilizo son el teatro, la comunicación, el arte y la poesía, últimamente veo el inmenso poder de los cuentos y narraciones para construir y reconducir historias.

Otra es la técnica de la aceptación incondicional del presente sin buscar un salvavidas por si acaso pasa algo, he aprendido esto a partir de mis escasas experiencias de meditación y mis extrañas experiencias subjetivas a las que di una extraordinaria validez para aprender y reconocer qué me pasa, el coraje para vivir que da esto es potentísimo porque se cambian los guiones de vida y narrativas por la mera aceptación de lo que sucede sin buscar una interpretación mental estándar, aquí estoy explorando en los juicios infundados y más ampliamente en las creencias y aprendizajes experienciales, pues veo que generalmente estamos muy limitados a nivel cognitivo para vivencias de aceptación, amor incondicional. Siempre tratamos de protegernos, lo cual está bien si esto no nos lleva a generalizar ante qué nos protegemos de modo cognitivo; pienso que hemos de ser conscientes de nuestros miedos y de qué nos estamos defendiendo porque si no nos volvemos seres huraños. En este curso he topado con mis peores miedos y esto ha entroncado con duras experiencias personales, lo que esto me ha dado es que si no hacemos una interpretación de cara a tranquilizar cuanto antes nuestras conciencias sino que tratamos de afrontarlo o ver para qué nos sirve retirarnos las limitaciones ante nuestros miedos se convierten en amplias posibilidades de superación personal.

En el llamado campo de la espiritualidad he conectado casualmente con la doctrina Advaita, que significa “no dos”, esto conecta a mi entender mucho con el coaching, puesto que todo el trabajo es desde uno mismo y esto es precisamente lo que para mí viene a ser la no dualidad, que el mundo como lo vivimos es percibido desde ti mismo y no ponemos en otros lugares de la realidad nuestro centro -no nos identificamos con ello fuera de nosotros- porque eso no existe si no es desde nuestra propia consciencia. Lo que he descubierto es un campo abierto para dar a comprender que el amor y las emociones son siempre desde uno mismo, que la atención y el enfoque lo dirigimos nosotros y no las tecnologías o los trucos visuales, y esto me servirá para que las personas puedan no aferrarse al vacío de no vivir desde ellas mismas y esperar que sus necesidades sean cubiertas por parte de otras personas o cualquier objeto, fuente de todo falso amor y completo desamor, por ende.

Tengo mucho interés en formarme más en coaching sistémico, cosa que hemos visto poquísimo en este curso. Yo veo que es importante el respeto a los elementos de un sistema, tanto antiguos como presentes para que este sea armónico. Para mí todo esto está fuera de un discurso lógico al uso y considero que todo cuanto se ha vivido en el pasado son las consecuencias que vivimos hoy, por lo tanto el hecho de ser capaz de observar de modo sistémico nos hace comprender por qué vivimos lo que vivimos hoy del modo en que vivimos y qué significado le damos para vivirlo, lo cual suele operar de modo inconsciente en los sistemas y las personas. Quiero entroncar esto con la antropología y si puede ser con la ciencia más pura a fin de constatarlo de modo cultural y así poder ver de dónde vienen nuestros propios condicionantes que tanto tratamos de justificar con supuestos consensos sociales para sentirnos válidos y apoyados por no ser capaces de ser auténticos.

Otra cosa que quiero hacer es tratar el tema del trabajo y el empleo -que son cosas diferentes-, la insatisfacción que sienten las personas en este aspecto y tratar la apertura de posibilidades de cara a la libertad de la propia naturaleza y un modo de vida distinto, feliz. Quiero hacer que las personas vean que se puede y emplearía mucha energía en esto, porque entronca completamente con mi necesidad de un cambio social radical que pueda ser capaz de general un cambio planetario, además de que he visto a muchas personas venirse abajo en cuanto a sus vidas en este aspecto y ya no puedo más. Necesitamos decrecer y vivir de manera natural y cooperativa y no seguir en una línea individualista, en una huida hacia adelante que no va a ningún lugar y solo nos desconecta, sé con absoluta certeza que no hay otro modo de que seamos felices. Las personas hoy siguen trabajando para ganar dinero desde el miedo a no tenerlo -aunque lo tengan- sin disfrutar de ello, prácticamente, en ningún momento, porque están trabajando todo el tiempo. Yo, francamente, no lo comprenderé jamás puesto que esto no tiene sentido alguno y además es fuente de infelicidad e insatisfacción perpetua. Quiero colaborar para que se deje de vivir en el miedo y el error.

En cuanto al tema de la creatividad y el re-aprendizaje a través del disfrute -y no desde el malestar o el autocastigo- que tanto me ocupa siempre, cuento de momento con la posibilidad de difusión y transformación del teatro. En cuanto al canal teatral me veo en la necesidad de aprender acerca del Alba Emoting, pues siempre mi objetivo viene a ser cooperar lo que pueda para devolver a este mundo la humanidad perdida a base de haberse faltado al amor, pienso que no se puede hacer eso sin pasar a través de las propias emociones humanas.

En cuanto a la forma de hacerlo he pensado en coaching individual, tal vez sistémico en algún momento, aunque sobre todo coaching grupal. Me veo ahora mismo tan versátil y capaz de tantas diversas intervenciones en lo social que he pensado en ser capaz de formarme en muchos temas -en cuanto al contenido y grupo social- para ampliar el campo y no dedicarme solo a apostar por una sola forma. Desde luego, tengo demasiado trabajo y esto me lo tengo que mirar.

Básicamente gracias al proceso que he vivido en este curso he descubierto que me da igual la manera en que lo haga, que realmente lo que quiero es seguir todas estas líneas y para eso usaré todos los canales y conocimientos que tenga disponibles y, si no, los crearé yo misma o los reinventaré porque tengo muy claro que pase lo que pase sigo adelante sin excusas. Me he dado cuenta ya de que lo importante es ser feliz cada día mientras se hace algo, que uno sienta pasión en el proceso, ya no caigo en la trampa de pensar que tengo una meta a largo plazo porque he visto que es irreal, desperdiciar la vida, vivir en el error, y cuando llegas no hay nada. Moraleja, es el proceso lo que cuenta y no el resultado -como básicamente nos han enseñado-, así que no voy a seguir engañándome a mí misma con un camino que no es para mí.

Hasta ahora en mi vida, todas estas cosas han venido a su debido tiempo en la medida en que han ido surgiendo las necesidades y yo he estado preparada, de modo que confiando en que esto continúe siendo así, sólo tengo que seguir con alegría y dedicación el camino que va apareciendo delante de mis pies, y todo irá muy bien.