La magia de creer para ver

lunes, 26 de octubre de 2015

Recordad

Una persona que propone un cambio a nivel individual y desde la alegría siempre se merece vivirlo, pues osa hacerlo.
No dejemos perder más la esencia de lo que es la cooperación en nuestras vidas a diario, es lo que nos hace vivir y sobrevivir como los seres humanos que somos, esta es nuestra esencia, la alegría. Y, si lo habéis olvidado, recordad... Si os negáis a esto, estáis muertos como homo sapiens, es una cuestión de tiempo. Dejaos ya de gaitas.

-------------------------------------------------------------

...en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la enfermedad y en la salud....

Esto, de muchas maneras distintas, lo venimos escuchando desde hace siglos y de alguna manera simboliza, no sólo relaciones de pareja, sino en general el anhelo que tenemos los seres humanos por la solidaridad, por la unión.

Creo que no hay nada que de más bálsamo, más alegría, más tranquilidad el saber que hay personas con las que poder contar, para reír y para soportar desgracias, sin embargo, parece que hay una parte de nosotr@s que tiende hacia el egoísmo y el individualismo.

¿cómo es mejor el mundo, ayudándonos o poniéndonos la zancadilla?

creo que cualquier niñ@ muy pequeño sabe la respuesta sobre esto, pero no parece que se nos de tan bien ayudarnos incondicionalmente, salvo en casos muy aislados, donde casi siempre hay lazos de sangre e incluso no siempre en estos casos.

Me he dado cuenta hace algún tiempo, que si te ayudo a que tu vida sea mejor, eso me salpica, me repercute, me da alegría y no creo que sea un genio único por ello.

También tenía incrustado en alguna parte de mi, lemas, en mi opinión, tan horribles como "sálvese quien pueda", "yo no fui", "no es mi culpa", "elígeme a mi aunque no lo merezca", "que dios (u otra persona) te lo pague, porque yo no pienso hacerlo" "yo, dos veces, aunque otr@s no tengan ninguna"... cosas así que no se sabe de dónde o de cuándo vienen, pero que nos acompañan a casi casi todo el mundo en nuestra sociedad.

Creo que ha habido hermosísimos ejemplos de solidaridad en la humanidad que a tod@s nos han emocionado y nos han dado ilusión y alegría por vivir algo así, momentos donde fuimos una piña, un colectivo que se cuida, que se apoya, donde se sabe que todo lo bueno que hacemos, repercute en tod@s, pero muchas veces, en el día a día, se nos olvida, se nos escapa...

Pienso que sería un gran cambio en la historia de la humanidad si dejásemos de competir, de mentir por conseguir cosas, de ponernos la zancadilla para quizá tener algo más de reconocimiento social o algo material, pues está más que demostrado que lo que más alegría nos da es tener personas con las que compartir de verdad, en las que confiar ciegamente, a las que nos encanta ayudar y que sabemos que siempre que lo necesitemos están ahí.

¿te imaginas que toda la humanidad fueramos amig@s? Amigos, al menos en el concepto de saber que queremos ayudarles y seremos ayudados, que serán sincer@s y cuidados@s, como yo con ell@s, que no tenemos necesidad de escabullirnos de un trabajo porque sabemos que beneficia a tod@s y no sólo a un@s poc@s, que si estamos tristes, cualquiera que nos vea, se va a preocupar por nosotr@s, que no nos da miedo acercarnos al otro, porque sabemos que tenemos las mismas necesidades y ayudándonos, esas necesidades, están más que cubiertas.

Parece que se necesita un gran milagro para que esto suceda, parece que sólo actuamos así cuando hay un gran cataclismo en la Tierra, pero creo que poco a poco, en el día a día podemos ir poniendo granitos de arena para dar alegría, confianza, apoyo, sinceridad y generosidad a otras personas, sin importar que sean absolutas desconocidas, pues en nuestro corazón tod@s somos muy parecid@s.

¡qué alegría daría pasear así por las calles! 
Sonriendo con otras personas, disfrutando de cada posible encuentro, de cada posibilidad de compartir, de ayudar o ser ayudado, qué bien nos sentiríamos viviéndonos como una gran familia que puebla este planeta, que tenemos diferencias, pero que sabemos que colaborando junt@s, hay posibilidad de una vida mucho más digna, más sana, más alegre, más rica, más abundante en todos los aspectos.

Creo que sólo falta que se vaya prendiendo la mecha, que empecemos a caminar por las calles conscientes de que podemos dar mucha alegría a otras personas y que esto es buenísimo para un@ mism@, creo que no hay nada que de más sentido a la vida, en vez de preocuparnos por competir con otras personas que están a nuestro lado y que están llenas de belleza, de creatividad, de potencial alegría y amor para dar...

No creo que sea un milagro, creo que es sólo ponerse en marcha y confiar en que lo hacemos sirve, que le da sentido a nuestra vida y ayuda a la de otras personas.

¡vamos!

a vivir
a cantar
a jugar
a abrazar
a besar
a cuidar
a dejarnos cuidar
a dejar de preocuparnos por cosas absurdas
a olvidar el rencor
a darle una patada al miedo
a mirarnos a los ojos
a escucharnos
y por fin,
a caminar junt@s.

...cómo me apetece...vamos a hacer ese mundo, ¿empezamos ya?

con ganas de colaborar en ello,

Telémaco Rosales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario