La magia de creer para ver

sábado, 3 de noviembre de 2012

... Como un niño me escapé de la clase
porque no puedo
escuchar el delirio resonante de los maestros.
Deambulo por las avenidas vacías,
me siento en el banco húmedo
y observo el cielo azul.
En el cielo nadan los barcos,
porque es el fin del mundo.
... Y como un flecha de reloj
la estrella dirige su rayo hacia allá,
donde en el borde de mi corazón,
no hay nada excepto dolor.

Boris Rizhiy


No hay comentarios:

Publicar un comentario